Gestión Tributaria Efectiva

Por Mario J. Ríos Peñaranda y Fernando de la Rosa Ochoa.

¿Por qué es prioritario que las empresas cuenten con un modelo de gestión tributaria que resulte efectivo?

Como es del conocimiento general, durante la actual administración el Ejecutivo Federal no propuso una reforma fiscal que implicara la creación o incorporación de nuevos impuestos en nuestro sistema tributario, a cambio de esto, estableció y definió las acciones que habrían de ponerse en marcha por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ello con el objetivo central de Aumentar la eficiencia recaudatoria, Bajar o disminuir la evasión y la elusión fiscal, así como combatir la corrupción (programa denominado ABC).

Para lograr lo anterior, consideramos que previo al análisis que muy seguramente se realizó sobre el manejo de la recaudación en el País, así como del comportamiento y tipo de perfil de los contribuyentes, sin pasar por alto las tendencias vinculadas con el panorama empresarial de cada región, se identificaron las herramientas que les permitiera alcanzar el objetivo antes mencionado, razón por la cual en este estudio, comentaremos solo tres de las rutas de fiscalización que son las que consideramos económicamente más han transitado dentro del sector empresarial o bien, tendrán repercusiones de diversa índole cuyo impacto obligará a que en la agenda de los contribuyentes, se incluya la construcción de un modelo de gestión tributaria que les resulte eficiente. 

Bajo este nuevo contexto, la autoridad se ha visto obligada a reorientar su metodología de trabajo, fortalecer sus tareas y endurecer sus procesos de recuperación de créditos, a través de las siguientes vías de fiscalización (entre otras):

I. Plan maestro de fiscalización dirigido a grandes contribuyentes;

II. Aplicación del alcance de resoluciones emitidas en los últimos años por los tribunales, y 

III. Revisiones directas o de gabinete, alineadas a través de la utilización de indicadores de riesgo.

A continuación, abordaremos en términos generales cada una de las anteriores rutas de fiscalización:

Plan maestro de fiscalización dirigido a grandes contribuyentes:

A principios de este año, se dio a conocer el plan de acciones con lo que se pretende incrementar los márgenes de recaudación. Entre otros aspectos, sobresalen los siguientes: - Establecer modelos de riesgo dinámicos para identificar y combatir oportunamente patrones de evasión, elusión y defraudación fiscal, a fin de establecer líneas de acción preventivas, correctivas y punitivas.

- Revisiones de esquemas agresivos de evasión o elusión fiscal.

- Vigilancia profunda para incentivar las regularizaciones.

- Énfasis para fiscalización inicial y exhaustiva a 18 sectores clave.

Con el siguiente cuadro resumen pretendemos dar visibilidad de los diferentes sectores económicos que han sido o serán sujetos de revisión, mismos que se mencionan en las distintas publicaciones que la autoridad fiscal ha hecho de dicho plan maestro:

Como ya se comentó anteriormente, la implementación de este tipo de acciones tiene como premisa fundamental, el generar un incremento considerable en los márgenes de recaudación respecto de ejercicios anteriores, teniendo como ejes rectores:

I) La promoción de la autocorrección fiscal, utilizando los instrumentos que tiene a su disposición;

II) La planificación fiscal, con la finalidad de identificar la elusión y evasión fiscal, a través de estrategias implementadas por los contribuyentes; y

III) El inicio de auditorías.

· Aplicación del alcance de resoluciones emitidas en los últimos años por los tribunales:

En lo que respecta a las sentencias más recientes emitidas por los tribunales, es notorio el pronunciamiento que se desprende de muchos de los criterios técnicos emitidos en dichas instancias, ya que podemos advertir una serie de limitantes en materia laboral y de impuestos federales principalmente en ISR e IVA, cuyas consecuencias económicas pueden ser de alto impacto para los contribuyentes.

Sin duda, estos pronunciamientos le han abierto las puertas a la autoridad fiscal, para direccionar sus esfuerzos y de esa forma no extrañar el establecimiento de nuevos impuestos. Bajo esta tesitura, consideramos necesario que las organizaciones integren grupos multidisciplinarios de especialistas, que se den a la tarea de estudiar y analizar los efectos o impactos que deriven de dichos precedentes, tanto por los actos jurídicos ya consumados, como los que están por definirse y de esa forma medir el nivel de riesgo en el que se encuentra las mismas.

Adicionalmente, es recomendable implementar un tablero de control que permita tener visibilidad del debido cumplimiento de las obligaciones fiscales, así como determinar lo expuesto que puede estar su modelo operativo, que comprometa su negocio en marcha.

Revisiones directas o de gabinete, alineadas a través de la utilización de indicadores de riesgo: 

Por lo comentado en el apartado que antecede, es importante no olvidar el considerar la rapidez de los cambios legislativos, reglamentarios y normativos, al igual que la creciente transformación digital que ha venido gestándose por la propia autoridad fiscal.

Asimismo, resulta relevante destacar que en gran medida la estrategia de la autoridad ha logrado alcanzar resultados muy positivos, ello como consecuencia de mantener una presencia fiscal permanente sobre los contribuyentes, lo que ha sido posible con el envío masivo de cartas invitación, la publicación de tasas efectivas de impuestos, la cancelación de los certificados de sellos digitales y del registro del padrón de importadores, todo lo

anterior, con el respaldo del uso de las sofisticadas herramientas tecnologías con que cuenta dicha autoridad.

No podemos soslayar el hecho de que, si bien es cierto, la tecnología no es algo que haya llegado con la actual administración, también lo es que, se ha continuado con la modernización de la digitalización de procesos y una mejor explotación de la capacidad instalada.

Lo anterior ha servido para generar un mensaje claro sobre cuál será la directriz que se va a seguir durante el presente año, y con ello continuar construyendo su narrativa de sobre el uso de la tecnología en aras de mejor la recaudación, tan es así que la autoridad ha venido advirtiendo que dará un mayor impulso al uso e implementación de inteligencia artificial, que le permita establecer perfiles de los contribuyentes y focalizar de mejor manera sus esfuerzos sobre aquellos sectores económicos que a su parecer no estén contribuyendo correctamente. De igual forma, buscará mejorar su sistema electrónico de indicadores de 

riesgo, para fortalecer sus revisiones tanto para temas de fondo como de forma.

A continuación, compartimos un cuadro resumen con los temas que consideramos son los más cuestionados, analizados y discutidos, mismo que los clasificamos por cada una de las 3 rutas de fiscalización que mencionamos en párrafos anteriores:

Bajo los razonamientos hasta aquí expuestos, podemos concluir que existen diversos aspectos que se deben tomar en consideración para poder construir un modelo de gestión tributaria eficiente, tales como:

a. Identificar el tipo de perfil de la empresa, distinguiendo los conceptos, conductas y/o indicadores de riesgo aplicables a la compañía.

b. Diseñar un tablero de control que le permita conocer exactamente la situación fiscal en la que se encuentra la empresa y en su caso establecer un plan remedial que le ayude a subsanar todas aquellas desviaciones y/o contingencias que pudiera tener e igualmente identificar las ventanas de oportunidad que pudieran no estarse aprovechando.

c. Contar con un expediente de defensa robusto, que recopile toda la información y/o documentación que soporten las operaciones realizadas y sustenten los criterios técnicos adoptados.

Por último, los contribuyentes deben adaptarse rápidamente a todos estos procesos, contar con herramientas tecnológicas y evolucionar a un modelo de gestión tributaria que incorpore estándares mundiales, mejorar prácticas internas, así como fortalecer sus códigos de ética y conducta en la organización.

Autores:

C.P.C. Mario J. Ríos Peñaranda

C.P. Fernando de la Rosa Ochoa